Cuaderno de viajes: abril 2015

Decorado de película

"Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo" El Principito

Como ya explicaba en el anterior post de mi viaje a Tunez en 2006 fue de los pocos viajes (creo que el único) que hacía organizado y si una cosa te permite este tipo de viajes es no tener que pensar en casi nada ya que vas donde te dicen y cuando te dicen, buscando siempre al guía como referencia sobretodo cuando te has despistado del grupo porque te has entretenido en lo que a su entender no es interesante.

Así que creo que era antes de las 6 am cuando nos estábamos levantando, medio zombie directos al autocar sin saber muy bien qué tocaba visitar hoy.

La primera parada visita de un Oasis

No era como lo había imaginado, menos mal que durante el viaje pude comprobar que los oasis, tal y como los tenía en mi cabeza existen.

De aquí nos subieron en un jeep que nos llevaría al desierto y una vez allí nos dio un paseo entre dunas muy aconsejable y bastante divertido.

Aunque parezca el color del atardecer, no, es el del amanecer

Que no os engañe lo desierto del lugar (nunca mejor dicho) fue bajar del jeep y aparecer personas por todas partes para venderte cualquier cosa imaginable.

De hecho había hasta un bar, habéis leído bien.

La roca que se ve a la derecha es una Rosa del Desierto, un mineral que se forma en el desierto del Sáhara y se trata de una roca sedimentaria formada por yeso, agua y arena.

Pudimos ver también la "montaña camello" aunque como suele pasar en estos casos, al final cada uno ve lo que le da la gana.

Y es aquí en pleno desierto de Túnez, en el Sur del país y a pocos kilómetros de Tozeur donde se encuentra el planeta Tatooine. Sí, ya sé, este planeta no existe, sólo en la ficción, los seguidores de la Guerra de las Galaxias lo conocen bien.