miércoles, 5 de marzo de 2014

MALTA - día 8

La isla de Gozo

" La vida no se mide por el número de respiraciones que tenemos, si no por los sitios y momentos que te quitan la respiración "


Hoy de nuevo repetíamos isla. Queríamos acabar de ver la ciudad de Victoria y alguna otra zona de baño más. 
Quisimos llegar pronto a la ciudad para evitar aglomeraciones dado que los viernes era el día de mercado, comprobamos que, aunque no era demasiado tarde para nosotras ya había un ambiente típico de capital, gente de compras, turistas haciendo fotos y trafico digno de una gran ciudad. Aun así, había un hueco para dejar aparcado nuestro coche y una mesa libre en una cafetería de la plaza del centro, la Pjazza de la Independenza, donde desayunamos un buen bocadillo que nos aconsejó el simpático camarero que a diferencia de lo que nos habíamos encontrado hasta ahora, hablaba español y hasta nos dedicó más de una sonrisa.
Justo en la plaza donde desayunamos se encontraba la oficina de turismo donde nos hicimos con un mapa de calles y poder visitar el casco antiguo llamado Il Borgo. Aunque llevábamos mapa, no se de qué manera lo hicimos que durante más de media hora estuvimos dando vueltas en círculo y no podíamos salir de aquel laberinto de calles dando a parar continuamente al mismo lugar. Finalmente, doblamos el mapa y nos pusimos a pasear sin rumbo fijo. 



Al cabo de una media hora conseguimos llegar a la Pjazza San Gorge donde se encuentra la Basílica San Jorge

La siguiente parada en la isla de Gozo fue en la Bahia de Xlendi.
En el S.XIX era llamado "el puerto de mujeres", sí, justo por lo que estáis pensando, era una zona de baño sólo para mujeres.
Subiendo por estas escaleras se llega a una cala entre rocas donde, según se dice, antaño se bañaban las monjas ya que da a un lugar muy escondido de la bahía y nadie las podía ver.

Vistas del pueblo de Xlendi subiendo las escaleras 
El pequeño trozo de arena que se ve a lo lejos es lo más parecido a una playa. 

Vistas de camino a los baños de las monjas

Zona de baño de las monjas


Después de bañarnos en las zonas de piedra habilitadas, en lugar de hacer como el resto de turistas y lugareños como sentarnos en las rocas a leer, escuchar música, observar el mar,... Decidimos seguir un sendero asfaltado que se dirigía a la torre, pero sin intención  (al menos yo) de llegar a ella dado que se encontraba bastante lejos, pero una vez empezamos a caminar, cada paso era un descubrimiento y, aunque si no es por mi compañera de viajes me planto antes (dado que no veía el final del camino) decidimos seguir aunque el asfalto se había acabado y empezara el camino de tierra.


Vistas de la bahía des del camino

Y de pronto vemos un puente ¿qué hacemos? ¿llegamos hasta el puente? ¡¡pues sí!!
                                        
   

              Vistas des del puente. Quizás merecía la pena llegar hasta ahí
Torre ta' Xlendi

Y detrás de la torre, estaban los acantilados. En el post anterior dije que la Ventana Azul era uno de los lugares más  espectaculares que había visto pero compite con en este otro sin duda. 
Mejor lo muestro con fotos.


Después de la caminata y de inmortalizar estas impresionantes vistas volvimos al pueblo por otro sendero acortando camino y comimos un plato combinado en el pueblo.


Por un camino bastante empinado, rural y solitario alejado del mundo urbano...
 ..llegamos a.....
Mgar ix -Xini


Lugar estrecho entre dos acantilados donde apenas se nota el oleaje del mar.
Un lugar para desconectar.

Durante todo el recorrido estuvimos viendo una inmensa iglesia, sentimos curiosidad y a la vuelta la empezamos a perseguir con el coche (casi como los Reyes Magos seguían a La Estrella)


Hasta que dimos con ella. La iglesia del pueblo de Xewkija
Iglesia de San Juan Bautista o Rotunda

Esta iglesia fue construida y costeada por los feligreses del pueblo entre 1951 - 1971 justo al lado de otra que ya existía y se quedó pequeña para recibir a todos los creyentes, apenas se distinguen entre ellas, dando lugar a una gran iglesia que se ve des practicamente toda la isla y que compite con la de Mosta 

Se apagaba el día 8 de viaje, volvíamos a Malta diciendo adiós a Gozo.


Acabar el día con un sabor a chocolate siempre está bien. No se si había hablado en algún post anterior sobre los dulces malteses, algunos recuerdan a los dulces árabes por el hojaldre y otros son importados de la cultura siciliana, en cualquier pueblo se pueden encontrar pequeñas tiendas o quioscos con mostradores repletos de dulces.
Esta noche paseando por  St Pul's Bay después de cenar encontré el paraíso de los amantes del dulce y principalmente del chocolate



¿Hay mejor manera de acabar un día? Yo creo que no.






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