DIA 12 MALTA

COMINO

"El barco está más seguro cuando está en el puerto, pero no es para eso que se construyeron los barcos" Paulo Coelho

Llevábamos varios días evitando ir a Comino y no por que no quisiéramos ya que era, según teníamos entendido, el lugar más maravilloso de Malta, si no por que los días antes no amanecían muy soleados y queríamos disfrutar al 100% de esta pequeña isla.
Y tanto esperamos que finalmente fuimos el último día.

Foto des de el Ferry que nos llevaba a Comino. Así de poco estable veíamos el paisaje

Nos levantamos temprano y sobre las 9h llegamos al puerto, la idea era aparcar allí el coche y tranquilamente, repito TRANQUILAMENTE buscar el Ferry que más nos interesase por horario y/o precio para cruzar a la isla vecina (no sé cómo se nos había podido olvidar que en Malta nada es tranquilamente)
Antes de llegar al aparcamiento, casi en la carretera, un chico nos "da el alto" para ofrecernos un ferry, nos interesa el precio pero salía en 3 minutos "os da tiempo" dice el chico, no muy seguras de ello finalmente, algo presionadas tengo que decir, compramos tiques de color rosa (el color cobra su sentido en un momento) todo esto sin salir del coche.
Damos la vuelta, nos dirigimos al aparcamiento y corriendo hacia nuestro coche viene otro chico, menos mal que era español si no pensaríamos que nos quería robar el vehículo, éste nos dice que el ferry nos está esperando, nos miramos extrañadas, le enseñamos el tique y nos confirma que es nuestro ferry el que espera, "corred, dejar ahí mismo el coche"  le hacemos caso "corred seguid a ese señor" le seguimos haciendo caso, este señor que ni idea de hablar inglés nos pide el tique rosa y nos lo cambia por uno azul (mientras corríamos por el puerto de un lado a otro) de pronto vemos el ferry, lleno de turistas y el equivalente a un capitán de barco, nos coge los tiques azules (más bien nos los arrancó de la mano) mientras nos vociferaba, no entendíamos nada de lo que decía pero su lenguaje corporal se entendió perfectamente, dándose golpes en su reloj y gesticulando venía a decir "por culpa vuestra se nos está haciendo tarde" Como dos niñas avergonzadas por haber hecho algo malo entramos en el Ferry ya sin sitio para sentarnos por lo que nos tocó quedarnos fuera, de pie, con remojón incluido. 

Cuando pudimos reaccionar sólo nos salieron unas cuantas carcajadas de aquella situación tan subrealista ¿que necesidad teníamos de correr tanto si no teníamos prisa? ¿que necesidad teníamos de llevarnos aquella bronca? Todo ocurrió tan rápido...

Al llegar allí la desilusión absoluta, más que una isla lo que encontramos fue un montículo de roca y ferrys que no paraban de llegar llenos de gente. 

Un rato estuvimos buscando nuestro propio trocito de roca para dejar nuestras cosas mientras nos bañábamos, cosa imposible por la cantidad de sillas de playa que había por todas partes las cuales podías hacer uso previo pago ¡cómo no!

Hasta en el mar colocaron sillas, pero finalmente encontramos nuestro sitio y llegó el baño en la Laguna Azul

Al fondo se ve el Islote de Cominotto donde se pude llegar a nado

Poco tiempo duramos dada la incomodidad y la cantidad de gente, nos compramos un bocadillo (si, hay un chiringuito de playa) y fuimos a pasear por la isla hasta llegar a la Torre de Santa María que no pudimos visitar por estar cerrada.

Y entonces se nos puso a llover y volvimos al embarcadero a por nuestro Ferry, el viaje de vuelta fue algo más generoso incluso nos pasearon por alguna cueva y acantilado

Si visitamos Comino nos tenemos que quitar de la cabeza la idea de una cala tranquila y relajada donde pasar el día, principalmente en verano, si no tener claro que es un trozo de tierra entre Gozo y Malta y poco más.