ROMA - día 5

Phanteon, Plaza Navona, Castillo Sant Angelo

"No todos los que deambulan están perdidos" J.R.R. Tolkien

Eso fue lo que hicimos el quinto día en Roma, deambular por esta preciosa ciudad, sin prisa pero sin pausa, deambulando pero no perdidas.

Objetivo primero de hoy, llegar al Pantheon. De camino quise hacer el recorrido un poco diferente al que nos marcaba el "sagrado" mapa, para ver el edificio Il Vittorino desde otra perspectiva a la que lo habíamos visto antes (como por ejemplo aquí) 

¡Caprichos que tiene una!

Edificio Il Vittoriano

Justo enfrente del Pantheon está el Templo Adriano, más bien lo que queda de él, es decir, unas cuantas columnas. 

Durante un rato estuvimos intentando hacernos una auto-foto (antes de que apareciese la palabra selfie se llamaba así) pero ni una salía bien, que si esta salgo yo mal, que en ésta sales tu, que si me refleja el sol, ... lo normal en estos casos, y aunque no os lo creáis hace unos años (en el 2012) nuestros móviles no tenían pantalla giratoria por lo que fueron necesarios varios intentos. Tanto rato estuvimos haciendo esta estúpida práctica que fueron muchas las ocasiones que se nos ofrecieron para hacernos la foto a las que rechazábamos "no, no gracias, si queremos hacerla nosotras" pero finalmente aceptamos la forma tradicional.

No quedó mal. Aunque tenemos mil selfies en las columnas de este templo.

A pesar de haber esperado un rato mientras nos hacíamos la foto anterior, no paraba de llegar gente al Phanteon por lo que decidimos entrar ya.

Su interior impresiona tanto que de pronto me vi dando vueltas mirando al techo, cuando volví en mi, quise hacer fotos, ingenua de mi, pensado que captaría lo que mis ojos estaban viendo, pero no supe y decidí hacer un vídeo de su interior (que compartiré en otro momento)

El siguiente punto de nuestro recorrido fue la Plaza Navona a la que llegamos en pocos minutos caminando.

Quizás esta zona, después de la zona de el Trastevere, sea de las más concurridas para el ocio. 

Al atardecer nos dirigimos al Castillo Sant Angelo. Para llegar a él desde la plaza hay que cruzar el río Tevere por el puente Sant Angelo (qué original el nombre del puente ¿verdad?) que te deja justo en la entrada del Castillo.

Aunque no os apetezca entrar al Castillo el paseo hasta allí es muy bonito, cruzar el puente y disfrutar de las vistas desde allí.

Aunque si decidís entrar las vistas de la ciudad desde lo alto del Castillo están mucho mejor, casi tan bonitas como desde San Pedro

¿Verdad que si?

Ya sólo nos quedaba un día en la ciudad eterna ¿Nos quedaba algo más por ver? En el próximo post os lo cuento.

PD: El día parecía que estaba gris, llevé el paraguas por si a caso, pero el quinto día tampoco nos llovió.