Menorca

Binibeca

" ...y descubrimos que el paraíso estaba en todas las esquinas ..." Julio Cortázar

Muchos serán los que a estas alturas del verano o están de vacaciones o las debéis estar planificando. Y muchos es probable que hayáis escogido destinos de playa y así luchar contra el calor.

Así se ve atardecer desde el mar de Binibeca

Mi segunda escapada a Menorca fue de casualidad, de esas que se medio planean en una cafetería un día cualquiera entre amantes del sol y el mar.
Las Baleares es el lugar por excelencia de los catalanes para visitar rincones paradisíacos a sólo 20 minutos de avión, principalmente Menorca (el Caribe español le llaman)

Pero no sólo nos escapamos para tostarnos al sol y estar vuelta y vuela en la arena como los cangrejos (que también) si no que en estas tierras también se puede visitar pueblos que, aparentemente parece que no tengan nada que ver, pero que tienen algo especial. En este post os presento el pueblo pesquero de BINIBECA. Para mi uno de los primeros encantos, además del olor a mar, es que no puedes acceder dentro del pueblo en coche, el segundo, es su silencio y tranquilidad a pesar de que acude bastante gente a visitarlo.

Para ayudar a mantener el silencio, un recordatorio en las fachadas de sus casas

Binibeca está situada al sur de la isla y al pasear por él parece que estás en un decorado de película, pero no, vive gente aquí.

Sus calles son estrechas y forman un laberinto en el cual no te importa perderte.

Para finalizar esta pequeña entrada nada más que decir que si vais a Menorca reparar en este pequeño pueblo, pasar el día en su pequeña cala tomando el sol y al caer la tarde pasear por sus calles. 

Claro que siempre podéis no seguir mis humildes consejillos ;-)