"Las personas no toman viajes, los viajes toman a las personas"
Santa Justa
Era nuestro segundo y último día en Lisboa y después del mismo ritual a la hora del desayuno que el día anterior en nuestro Hostel (puedes leer la llegada aqui) salimos a pasear por la ciudad con un calor similar al primer día del cual no me quejaré ya que para una vez que no me llueve en un viaje no digo ni "mu"
Ya habíamos visto el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belem y atardecer desde el barrio de la Alfama así que hoy además de callejear ...
... necesitaba ver la ciudad desde las alturas, como no.
En Lisboa no es muy difícil tener buenas vistas desde casi cualquier punto de la ciudad pero aun así no me pude resistir a subir al Elevador de Santa Justa.
Recuerdo que había cola para subir por el ascensor, se subía en grupos y por tanto había que esperar pero no tengo en la memoria que fuera demasiado, lo que sí recuerdo que debido al calor (del que no me quejaré) la gente se agolpaba en el trocito de sombra que había casi en la puerta del ascensor, bastante cómica la imagen, tengo que decir, aunque no más que la de los que aún nos tocaba el sol y usábamos cualquier cosa para tapar nuestras cabezas, desde la chaqueta a modo de turbante, el mapa a modo de visera o cualquier cosa que aliviara el sol que nos estaba friendo el cerebro.
Después de subir (y pagar) por el ascensor aún hay que subir un poco más para disfrutar a tope de la ciudad.
Pero vamos, unos pocos escalones que alguien como yo no pueda subir, además las vistas me esperaban.
Y hasta aquí mi pequeña visita a esta ciudad, pero antes de acabar no puedo dejar de comentar esto:
¿Ascensor entre calles? si, ¿que te lleva hasta el castillo? NO. Una y otra vez, arriba y abajo varias veces pero no, por más que probé, no te deja en el castillo si no algo lejos, a pies de una calle algo costosa de subir hasta llegar a él.
Ahora sí, creo que nada más por ahora sobre Lisboa, sólo que me dejó un buen sabor de boca ¿quizás por que la ciudad no me regaló tiempo lluvioso como de costumbre en mis viajes?
Qué bonita Lisboa desde las alturas. Recuerdo que cuando decidí subir en este elevador, tuve que esperar más de media hora. Luego me di cuenta que temprano en las mañanas, prácticamente no había nadie en la fila. En todo caso, vale la pena hacerlo, aunque sea una vez.
ResponderEliminarSi es que a veces madrugar es el gaje del viajero jajaja. La ciudad desde aquí se ve preciosa
EliminarYo la verdad es que no subí en el elevador de Santa Justa, me pareció que no merecía la pena pagar por subir en un ascensor. En vez de eso, subí andando hasta la parte superior del elevador y disfruté gratis de las mismas vistas. Eso si, debía de hacer el mismo calor que cuando tu fuiste, así que llegué medio ahogada. Pero una vez allí se pasó enseguida y a disfrutar.
ResponderEliminarUn saludo!
No sabía este "atajo". Otra buena opción para disfrutar de las vistas de esta ciudad
EliminarQue recuerdos de Lisboa, una ciudad preciosa. Nosotros no subimos en el elevador de Santa Justa, se que la vistas son espectaculares, pero no somos de esperar colas. Saludos
ResponderEliminarLa verdad que da sensación de perder el tiempo, pero a veces estas "guiriladas" tampoco están tan mal jajaja
EliminarCreo que Lisboa la puedes visitar 1000 veces y siempre habrá rincones por dscubrir. Yo he estado 2 veces y tengo ganas de volver!!!
ResponderEliminarWww.saltandopormimundo.com
Eso creo yo, una ciudad donde cada rincón puede ser muy bello
EliminarLisboa es bella desde las alturas y a pie de calle. Tiene saudade, encanto y una localización única. Es sin duda de mis ciudades favoritas, y bien merece ser contemplada desde lo alto. Gracias por recordármelo.
ResponderEliminarUn saludo.
Cristina.