¡¡NOS VAMOS DE CAMPING!!
Hace muchos años, cuando la gente me decía que se iba de
camping, mi cabeza se llenaba horrorizada de imágenes: filas de
tiendas apilonadas al sol, lavabos colapsados (en todos los sentidos), hordas
de jóvenes cuya ocupación era beber y gritar... Vaya, el sueño de
cualquiera.
Pero por suerte, hace mucho que descubrí que la realidad
campista puede ser muy diferente, y que es una opción más que recomendable para
escapadas y vacaciones, sobre todo en familia.
¿Y por qué un camping es una buena opción para viajar en
familia? Por muchos y diversos motivos, los principales para mi son:
- Un camping te da la posibilidad de disfrutar de
las zonas y servicios comunes que los apartamentos no tienen (grandes piscinas,
parques, animación) y de hacer vida social con otros padres y niños (si os
apetece) sin las limitaciones de un hotel, ya que suelen ser espacios más
abiertos, en naturaleza y, en general, más tranquilos.
- Money, Money: seamos realistas, un camping de
alta categoría en una maravillosa cala en agosto te va a costar lo mismo o más
que un hotel o un apartamento. Pero para eso existen los campings de montaña y
las escapaditas fuera de temporada (yo sólo puedo coger vacaciones en agosto,
pero los fines de semana o puentes en Junio y Septiembre son ideales para disfrutar
de los campings de playa)
- Comodidad: tener una cocinita, con una pequeña
nevera y dos fuegos es un lujo que sólo unos padres saben apreciar. Te va a dar
la libertad y tranquilidad de hacer tus propias comidas (sin el horror de los
buffets de hotel) y el ahorro de no tener que estar siempre comiendo y cenando
fuera. Lo mismo con el hecho de tener un pequeño saloncito, donde puedan jugar
y no sólo un dormitorio, cómo en los hoteles.
Esto, además, por las noches permite el que los peques cenen
antes, y, una vez en la cama, poder disfrutar en pareja de ese vinito que
teníais reservado mientras cenáis tranquilamente… o lo que surja... (guiño,
guiño)
Este año tenemos previsto visitar algunos más, pero por
ahora, estos son dos de los que nos hemos alojado en tribu y más nos han
gustado:
EL DELFÍN VERDE
Que no os eche para atrás el tamaño de este camping. De
hecho, para mí, la gran cualidad de El Delfín Verde es que, pese a lo grande
que es, nunca tienes la sensación de estar en un mega complejo turístico.
La estratégica situación de los bungalows (muy cómodos y
bien equipados) en pequeñas urbanizaciones, hace que parezcan pequeños pueblecitos, con sus parcelas de
césped delante de las casitas y callejuelas peatonales.
Un supermercado enorme y con precios ajustados, un montón de
restaurantes, parques para todas las edades y una enorme piscina harán que no
dejes el camping para nada.
Si a esto le sumamos un equipo de jóvenes y simpáticos
animadores, que tienen entretenidos todo el día a grandes y pequeños con
actividades y espectáculos, nos dan la receta perfecta para pasar unos días de
relax y diversión, sobre todo si vais con niños (el que diga aquí un solo “me
aburro” no tiene perdón).
Sobre los alrededores... aunque el camping se halla en plena
Costa Brava, y a sólo 15 minutos de Torroella de Montgrí (Gerona), hay tanto por hacer y
disfrutar en el camping que no hemos salido de él en ninguna de las escapadas
que hemos hecho allí.
Este no sería un camping súper económico, pero fuera de
temporada alta, la relación calidad-precio es excelente.
* PLUS BEBÉ: el
camping ofrece un servicio de alquiler de cunas con un pago único de 10€,
independientemente de los días que la utilices.
LES MEDES
Visitamos este pequeño y encantador camping familiar,
situado muy cerquita de L’Estartit (Gerona), totalmente fuera de temporada (un 1 de
Noviembre), y aún así lo disfrutamos mucho. Viendo sus equipamientos, en verano
debe ser una maravilla.
Aunque en la web oferten bungalows, son en realidad pequeños
apartamentos y estudios en un edificio de dos plantas. El que nosotros cogimos
para dos personas es muy básico, con sólo un ambiente, pero suficiente para
pasar un par de días.
Aunque el camping en si no es muy grande, está bien
equipado, con zona deportiva, parque infantil, una piscina exterior muy bonita
y (aquí viene lo mejor), una piscina climatizada interior, abierta de
septiembre a junio, ideal para aprovechar las temporadas bajas y para familias
viajeras con bebés o niños pequeños.
El supermercado es muy pequeño y básico, pero a pocos minutos en coche,
podéis encontrar grandes supermercados. Sobre la animación no puedo opinar,
porque al ser temporada baja, no había.
Sobre los precios, como en toda la Costa Brava, en Agosto se
dispara, (eso si, sin llegar a las cantidades de otros campings de la zona). El
resto del año, y sobre todo en temporada baja, los precios son muy
competitivos.
En resumen, es un camping “bombonera”, pequeño y encantador,
ideal para familias, al que tengo muchas ganas de volver con calorcito para
poder disfrutarlo a tope.
* PLUS BEBÉ: En
la piscina infantil hay juegos de agua y en verano colocan un toldo, para que haya zonas sombras en las
horas de más calor!
Por ahora esto es todo. En próximos posts, os iré detallando
nuestras experiencias campistas, esta vez en montaña e interior. Hasta
entonces, preparad vuestras mochilas y… ¡A
DISFRUTAR FAMILIA!
Elena
Elena
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