sábado, 7 de marzo de 2015

Torre Belém _ Lisboa

"Como todo lo que importa en la vida, un gran viaje es una obra de arte" André Suarés

Después de visitar el Monasterio de los Jerónimos y comer en un restaurante junto al Tajo fuimos a visitar la Torre de Belém



Hacía un calor que ni a 26 de julio en Sevilla y después de comer parecía que mi cuerpo había multiplicado su peso por mil y el camino de 10 minutos se me hizo laaaargo (ya sabéis que siempre me quejo cuando hay que caminar, aunque siempre lo hago, soy más fuerte de lo que hago hacer ver) la Torre cada vez estaba más lejos, como en esos sueños que sales corriendo y no avanzas.

Monumento a los Descubrimientos
Puente 25 de Abril
Pero por fín llegamos.
 

Lo más espectacular de la Torre es su increíble arquitectura de S XV y XVI principalmente la decoración de su exterior con la piedra esculpida en diferentes motivos y donde se puede apreciar influencia de otras culturas (no me pondré en plan pesada con lo que se puede encontrar en wikipedia)
Tiene 5 pisos y en su interior además de millones de escaleras (de un sólo sentido) y buenas vistas, poco más hay que ver. Para no colapsar el camino entre piso y piso un sistema que me pareció genial.
Sí, un semáforo, esto significa que cuando se pone verde la dirección a la que vas, es cuando te toca subir o bajar y sí, hay un reloj, es decir, tienes un tiempo para subir o bajar de una planta a otra  (sólo te da tiempo ir de piso en piso) ¿sabéis lo que esto significa? 
1. Rezar para que en tu grupo (de subida o bajada) no te toque el típico despistado que no se ha enterado del semáforo y colapsa las escaleras con el riesgo de no llegar al siguiente piso en el tiempo estipulado. 
2. Que estemos todos los turistas cual corredores a punto de salir a la carrera esperando que el semáforo se ponga en verde.
3. No arriesegarse a "lanzarte" a las escaleras si el reloj ya está en marcha por si no te da tiempo y la lías, te quedas entre dos pisos y de pronto empieza a pasar gente en dirección contraria a la tuya.

Aún así me parece buena idea.

Y éstas son algunas de las recompensas de subir por éstas estrechas escaleras.

En realidad la recompensa fué este pastelito de Belém.


Justo enfrente de la Torre está la tienda más famosa de Lisboa dónde comprarlos, que no os engañe la gran cola de gente, en un momento te sirven, uno, dos o cajas de pastelitos de Belém.

Si queréis ver como acabó el día puedes pinchar aqui


5 comentarios:

  1. Siempre me pareció un edificio curioso la Torre de Belém. Cuando fui, hace ya muchos años, no me enteré de los pastelitos, pero tomo nota.

    Saludos,
    GranPumuki

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  2. Me encanta Lisboa y la zona de Belem es muy atractiva y llena de encanto. La combinación del río Tajo, tan grande y los edificios históricos hacen de la zona de las más interesantes de la ciudad.

    Gracias por recordármela.
    Un saludo.

    Cristina.

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  3. Lo del semáforo es un puntazo. Me pareció una idea genial

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