jueves, 16 de enero de 2014

MALTA - día 4

La Valeta

La capital 

"Después de escalar una gran colina uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar" Nelson Mandela


En el post de hoy la intención para descubrir un poquito más la capital de Malta es hacerlo en forma de imágenes ya que pienso que es una de las mejores maneras de hacernos una idea de como es esta ciudad.
Una de las características de la Valeta son sus jardines con espectaculares vistas (a Sliema, Las tres Ciudades, al puerto de Marsamxett,...) Pero como contra partida sus calles se convierten en cuestas empinadas que hay que subir para poder disfrutar de dichas vistas.




Paseando por la Valeta te das cuenta de su herencia histórica. Uno de los encantos de este país, es la gran mezcla de culturas reflejada en sus calles, su gastronomía, sus actividades diarias...

¿A qué ciudad os recuerdan estas cabinas telefónicas?

No hay que irse de la ciudad sin visitar la Con Catedral de San Juan visible des de cualquier punto de la Valeta. Las fotos hablan por sí solas sobre su estilo barroco, estilo habitual del país no sólo para sus iglesias si no también para la decoración des sus calles en días de fiesta, como vimos en la ciudad Vittoriosa

A lo lejos la Con Catedral de San Juan

No soy muy aficionada a las audio guías, quizás a causa de una experiencia anterior en la que la alquilé y no me decía nada, pero dado que esta vez entraba con el tique, hice uso de ella. No me arrepentí en esta ocasión. 
Así que audio guía en mano empecé mi visita
                                                                     
 Vistas desde el museo de la Catedral

Era ya la hora de comer. Y quizás fuera el calor, el haber desayunado tarde o el no parar de comer frutos secos, que lo que nos apetecía era algo poco abundante así que aprovechamos para probar algunos entrantes típicos de la zona.

 Entrantes cuyos aromas y sabores nos recuerdan a la gastronomía árabe y/ o italiana

Después del riquísimo tentempié un paseo por el centro. Como toda capital, el centro está lleno de tiendas y bares y mientras esperábamos que llegara la hora de coger el barco que nos llevaría de vuelta a Sliema, era el momento de pasear y hacer unas compritas (o como poco mirar tiendas)


Biblioteca Nacional

Subiendo calles encontramos los jardines Lower Barrakka y Hasting Garden



Tampoco podía faltar la visita de un guiri point. 
Siege Bell Memorial 

La vuelta a "casa" fue algo más tranquila. 
Una buena ducha y una pizza para cenar. 
Mañana será otro día, el quinto, concretamente.


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