Nantes - Día 2

Las Máquinas de Nantes

"A veces hay que inyectarse fantasía para no morir de realidad"

Nuestro segundo día en Nantes no empezaba mal con un paseo por el Castillo que puedes leer aquí 

Decidimos ir a comer a la zona del Hangar de las Bananas, donde habíamos leído que había bares y restaurantes y que podías comer mirando al Loira. Pero la verdad que estaba todo cerrado y sin a penas ambiente.

Finalmente decidimos comer en Alter Café, aunque muchos sitios abiertos para elegir no había.

Por toda esta zona industrial ahora convertida en galería urbana, podemos ver la exposición de los Anillos de Daniel Buren y Patric Bouchain. Esta obra iba a ser temporal pero por ahora se resiste a marchar de la ciudad  

Hay 18 anillos a la orilla del río que marcan dos persepcitvas de Nantes, la arquitectónica y la natural. Al parecer de noche se iluminan. 

Después de comer seguimos caminando hasta casi donde acaba el mundo, al final de la ciudad donde se encuentra la zona de las Máquinas de la Isla.  

En el lugar donde se construían los barcos, un grupo de constructures con mentes muy imaginativas instala un taller para construir diferentes máquinas en forma de árboles, animales terrestres, marinos... que cobran vida a través de diferentes mecanismos y engranajes.  

Por  ejemplo El Gran Elefante que no siempre sale al exterior, tuvimos la suerte de encontrárnoslo paseando por la zona, incluso simula el bramido del animal.

Puedes subir a él y ver como funciona el interior de esta gigantesca máquina u observar como se ve todo desde ahí arriba. Nosotras no subimos, poco interés tenía yo en saber como iban los engranajes que hacían mover al elefante, me parecía más interesante observar desde abajo y dejar que mi imaginación fuera la protagonista del momento.

Para entrar en el mundo marino hay que subir al Carrusel De los Mundos Marinos (elemental querido Watson)

En 360°, 25m de altura y 22m de diámetro se juntan 3 tiovivos a diferentes alturas, coronados por 16 pescadores. 

Por supuesto nos montamos en el Carrusel previo pago de 8 € que te da derecho a subir a una sola máquina y entrada a la Galería de las Máquinas Entrar en él es como sumergirse en el fondo del mar compartiendo espacio con criaturas marinas (algunas muy feas) 

Me tomé mi tiempo para escoger en qué máquina subir, primero hay que decidir la altura y luego la criatura (algunas las puedes poner en movimiento mientras el carrusel da vueltas)

Una actividad muy aconsejable 😊

Antes de acabar nuestra visita y después de esta regresión a la infancia nos dimos una vuelta por La Galería de las Máquinas, un lugar rarísimo, curioso, en realidad no se como describirlo ni que adjetivos ponerle.

Árbol de las Garzas en el centro de la galería con vegetación y plantas mecánicas

Animales mecánicos como esta hormiga (creo) en los que te puedes montar encima y manejar.

En definitiva un lugar lleno de extraños animales y vegetación cuyo mecanismo de movimiento puedes observar y manejar (lugar ideal para niños👶)

A la salida de la Galería las nubes se rompen y empieza a llover, tanto que no se veía ni qué había delante, así que la vuelta al hotel decidimos hacerla en tranvía. 

Llegamos sobre las 19.30h, ya está el aperitivo preparado, que entra en el alojamiento, nos ponemos las botas, que hacer de turista abre mucho el apetito (para ver donde nos alojamos puedes leer el post del primer día en la ciudad) 

Después de la cena ducha y preparar nuestro ultimo día en Nantes

PD: ¿Habéis visitado este lugar tan extraño? ¿cómo lo definiríais? ¿Os pareció igual de raro que a mi? Os animo a que me ayudéis a describirlo 😉