jueves, 3 de julio de 2014

LISBOA - Mosteiro dos Jerónimos


" Viajar implica sacrificar cierta comodidad, algo que pude ser tan imperfecto como quedarse quieto en casa" Anónimo

No recuerdo que hora era cuando nos levantamos, seguramente a la hora del desayuno, hora europea le llaman que por alguna extraña razón no corresponde con la hora del desayuno de los españoles. El momento desayuno no se como describirlo, fue un tanto surrealista, un par de mesas alargadas, una nevera,  una máquina de café y zumo que no funcionaba, en medio de una de las mesas una bandeja con pan y embutido (que desconocíamos si era para compartir o de alguien en concreto) y en unos minutos los pocos que allí habíamos nos encontramos dando vueltas por la sala, buscando vasos, cubiertos o alguien que nos pudiera ayudar. Entre mi mal despertar habitual y mis pocas ganas de hablar de buena mañana, me cansé de caminar cual zoombie buscando comida y a penas probé bocado (para ver la llegada a Lisboa pincha aquí)
La visita planificada para hoy era al Monasterio de los Jerónimos. 

Para llegar hasta allí había que coger transporte, sí, un tranvía como es habitual en esta ciudad
Típico tranvía de madera
Pero no, no era el típico tranvía de madera, era uno más grande, moderno y lleeeeeeno de gente, un 90 % turistas que iban al mismo lugar que nosotras. El viaje se me hizo eterno, sólo podía ver las nucas de la gente y oír el quejido de una niña diciendo a sus padres cada tres segundos "¿falta mucho?" "¡hay mucha gente!" "¡quiero bajar!" "¡qué calor!" Que en realidad era todo lo que yo estaba pensando y sintiendo sólo que no tenía a quien decírselo, bueno sí, a Laura, pero no me haría ni caso así que me limité a mirar a esa niña y pensar que si yo estaba agobiada viendo nucas, ella aún más viendo traseros ¿no creéis?

Por fin llegamos a nuestro destino.
Monasterio de los Jerónimos

Esta vez no tuvimos tanta suerte como en el Vaticano, esta vez nos encontramos bastante cola bajo un sol de medio día un tanto insoportable. 
Creo recordar que normalmente lo primero en visitar es la iglesia y después los claustros, pero a la 13h. había misa y mucha más cola para entrar así que lo hicimos al revés.

Claustros
Lo que más me gustó fue los grabados de las columnas, paredes y techos.

Interior de la iglesia
De la iglesia lo que me pareció más curioso son las estrechas columnas como si fueran árboles que acaban en el techo formando como una tela de araña. No había, al menos en este momento, luz artificial, únicamente la luz natural que entraba por las ventanas

Muy cerca del monasterio se encuentra la Torre de Belém. Pero esta visita la reservo para otro post



6 comentarios :

  1. ¿Averiguaste de quien era ese embutido perdido en el comedor... ?jejejejeje. Cambiando de tema, la verdad es que bajo mi punto de vista el Monasterio de los Jerónimos es la joya de Lisboa. Tanto el claustro como la iglesia son magníficas muestras del estilo manuelino. Los has mostrado muy bien en tu galería de fotos. ¡Enhorabuena!

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  2. Estoy de acuerdo también en que este monasterio es una verdadera joya. La joya más preciada del arte manuelino, no hace falta más que ver tus fotos... me encantó visitarlo el año pasado y recordarlo a través de tu post, Extraño una foto referida a Fernando Pessoa, un artista increíble que sigue morando en sus escritos y su tumba está en este monasterio.

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  3. Uno de los grandes monumentos de Europa, no solo de Portugal!!! Y bien cerquita, los Pasteis de Belem. Riquísimos!!!!

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